A partir de piezas torneadas por Martín Iribarren, Alberto Benítez y Luciana Rodríguez, los participantes del taller crearon peces-pájaros.
Colaboraron otros ceramistas alfareros. Las piezas terminadas se pintaron con engobes y la idea es hornearlas y colocarlas en un mural en San Gregorio. 
Julio Salazar propuso un taller quema alternativa: el horno de carbón, construído a partir de ladrillos comunes:
Las piezas esperan para entrar al horno.
Algunas están pintadas con cristales de sulfato de cobre.
El horno de carbón está casi pronto. Falta sellar las juntas con arcilla.
El antes y el después de una pieza cocinada en el horno de carbón, con sulfato de cobre y frita plúmbica.
Algunas piezas del horno de carbón.
Javier Wijnants dirigió un Taller de construcción de un horno de papel: Se construyeron dos hornos y se hicieron las quemas correspondientes.
Poniendo capas de papel embebidas en barbotina.
Uno de los hornos terminados.Marta Midaglia mostró el proceso de reducción llamado Atrapando el color, o cobre mate:
Las piezas ya pintadas esperan para ir al horno.
Una de las piezas resultantes del taller de Marta Midaglia.
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