miércoles, 9 de junio de 2010

Ricardo Pickenhayn y Nicole Vanderhoeght

En el num 19 de la Revista Dossier salió publicado un extenso artículo sobre Ricardo Pickenhayn y Nicole Vanderhoeght, artistas de Maldonado.
Reproducimos aqui parte de la nota, y los pasajes relacionados con la cerámica.


RICARDO PICKENHAYN Y NICOLE VANDERHOEGHT

LA VIDA EN CONSTRUCCIÓN

Por Daniel Tomasini - Revista Dossier

En las afueras de la ciudad de San Carlos, cerca de Punta del Este, se encuentra un lugar muy especial, rodeado de naturaleza. Por doquier puede observarse la huella de un lenguaje plástico de honda raigambre en la cultura uruguaya, lenguaje que impregna y magnetiza un ambiente bucólico que sin embargo explota en creación en cuanto ingresamos a los talleres de producción.
Allí habita el matrimonio formado por Ricardo Pickenhayn y Nicole Vanderhoeght, que fue construyendo su vivienda a la par de un modus vivendi en torno al arte. Ellos son, probablemente, los grandes continuadores en su aspecto más lato y cabal de la escuela –estética y filosófica– que a fines de la década del treinta introdujo el maestro Joaquín Torres García en Uruguay.
Ricardo y Nicole han transformado su entorno en ejemplo vivo de ese arte constructivo que desde muy jóvenes adoptaron, inspirados y guiados por los maestros Day Mán Antúnez y Edgardo Ribeiro, ambos discípulos directos de Torres García. El sentido de lo universal, despojando a la expresión de características individuales, es típico del arte de los pueblos primitivos, de un arte colectivo cuyas raíces se hunden en lo más profundo de la historia. Tocado por la magia del mito, las doctrinas que adhieren a estos pensamientos de proyección hacia el cosmos inauguran un lenguaje de formas plásticas cuya clave se encuentra en el símbolo, recipiendario de ideas trascendentales.


Las culturas precolombinas, africanas, totémicas, fueron revitalizadas y admiradas por los cultores del arte constructivo.
Desde este punto de vista doctrinario y militante, debemos contemplar y comprender la obra de estos creadores, inspirada en la gran tradición de arte colectivo, impregnada de trascendentalismo, donde cada trazo está guiado con la calurosa emoción que da la certeza, donde cada obra que se forja se sabe que tiene un sitial asignado por el destino imperioso que concede el hacer fehaciente. Se vive para el arte y no del arte. Actitud que elimina toda frivolidad y concede a cada hecho creador el sino de la necesidad vital.
‘Formas animistas en blanco y
negro’ (40 x 42 cm). Engobe y
texturas (NVD, 2007)


Estos artistas han recogido la ortodoxia de la escuela y al mismo tiempo han ampliado y modificado sus horizontes creativos, a partir del ejercicio de la intuición y del convencimiento de que la proporción áurea la tenemos incorporada en nuestra sensibilidad, aparte de otros valores formales en los cuales nos detendremos.
Para difundir y transmitir a nuevas generaciones esta cosmovisión artística, el matrimonio fundó en 1982 la escuela Cedartes (Centro para el Desarrollo del Arte Estructural), que lleva a cabo variadas actividades que incluyen eventos, conferencias y clases de arte. A nivel pedagógico, se trabaja sobre la creación espontánea en primera instancia, que luego será regulada por la norma. Este procedimiento les ha posibilitado combatir el peligro de la no individuación y sobre todo el del facilismo de la imitación sin contenido.

El concepto de arte constructivo o estructural centrado en las proporciones matemáticas permite, sin embargo, transitar propuestas personales bajo el rumbo de los símbolos y los signos,
en un trayecto creativo cargado de filosofía y de metafísica.
….
A partir de innúmeros esfuerzos, estos artistas trabajosamente han conquistado su espacio agreste, solitario e inspirador.


‘Primavera 2008’. Engobe cerámico montado en plancha de hormigón armado con marco de acero de 1,30 x 73 x 4 cm (NVD).
Nicole trabaja con las tierras cocidas: vasijas, esculturas y murales muestran una gran maestría en el uso de este material tan cálido y significativo. La forma exterior y la decoración interior conforman una unidad. La sapiencia de Nicole, alumna del célebre maestro argentino Fernández Chiti, se hace patente en la creación de una enorme cantidad de piezas que nunca se repiten. Su trabajo en engobe ejemplariza la conexión milenaria, este eterno ‘re-ligar’ con culturas para las cuales el arte era y es primordial. Obtiene con sus pastas una textura sumamente atractiva en su rusticidad, demuestra una técnica altamente estudiada y consolidada a través de innumerables búsquedas, con un medio que exige ardua dedicación.
Un curioso horno a leña, de muy difícil manejo (aparte de otros hornos eléctricos, naturalmente), constituye ciertamente el símbolo de este proceso que reúne la voluntad del artista con las fuerzas de la naturaleza, a semejanza del atanor de los alquimistas. Del milagro del fuego saldrán las vasijas, los murales y las esculturas, cuyos dibujos sometidos a la regla no esconden, sin embargo, la gracia femenina.
Estos artistas nos demuestran que el arte es sobre todas las cosas oficio; o sea, trabajo. Investigan continuamente con sus propias formas, llegan a lo lúdico, a la pureza y simplicidad del trazo, a la complejidad de los conjuntos, hallando nuevos significados en un lenguaje que parece no agotarse nunca.
Estos artistas han flexibilizado la doctrina constructiva interpretando fielmente al maestro, ya que Torres había abierto la posibilidad de la libre adaptación de signos propios de cada creador. Ricardo y Nicole han incorporado mitos amerindios en su obra, permitiendo que la propuesta adquiera una vitalidad novedosa, incluso con un sesgo antropológico. Han fundado un nuevo templo del arte constructivo. Los trabajos de los alumnos de Cedartes son todos distinguibles entre sí, lo cual significa que ellos han obtenido una llave para abrir sus propias puertas. A través de un gran trabajo de investigación han generado nuevos modelos, sobre todo con la utilización de la línea curva –ensayada hace años por José Gurvich, quien también ejerció su paradigmática influencia en la cerámica de Nicole–, así como con el poder dinamizador de las diagonales, sin desmedro de permanecer en la ortogonalidad cuando la pieza lo requiere.
‘Construcción en colores puros’
(65 x 39 cm).
Engobe de alta temperatura (NVD, 2008).

Autor:
Daniel Tomasini. Artista plástico, escritor y poeta. Licenciado
en Artes Plásticas y Visuales. Docente grado 5 del IENBA (Udelar)

extraído de la revista Dossier num 19

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